Tratamientos
Microcirugía y Cirugía Endoscópica
MICROCIRUGÍA DE OÍDO
La microcirugía de oído permite resolver la mayor parte de los problemas antes mencionados de una forma segura y eficaz con buenos resultados. El oído y las zonas contiguas son muy pequeñas y delicadas y requieren del uso del microscopio y de manos con experiencia para resolver dichos problemas.
CIRUGÍA ENDOSCÓPICA DE OÍDO
En ocasiones podemos utilizar una cirugía mínimamente invasiva a través de Cirugía Endoscópica que se realiza a través del conducto auditivo externo con menores molestias para el paciente. Tiene indicaciones concretas para su aplicación.
Problemas de oído
Pérdida de audición
Existen numerosos problemas que ocasionan pérdida auditiva, sordera o hipoacusia. La sordera afecta a millones de personas en España y es causa de falta de adaptación social y laboral. Muchos de estos problemas pueden resolverse o paliarse de forma adecuada.
Infecciones crónicas de oído
Las infecciones repetidas de oído pueden llevar a un estado irreversible que requiera de tratamiento generalmente quirúrgico.
La secuelas pueden consistir en perforaciones timpánicas o alteraciones de la cadena de huesecillos. Pueden corregirse con una intervención quirúrgica denominada Timpanoplastia mediante Microcirugía o Cirugía Endoscópica.
Algunas infecciones crónicas permanecen activas. En estos casos es fundamental plantear la intervención quirúrgica para evitar problemas de infección más graves.
Colesteatoma
Es un quiste epidérmico debido a infecciones crónicas que han evolucionado de forma desfavorable.
Aunque no lo es, se comporta como tumor, ya que puede ir destruyendo las estructuras de alrededor pudiendo comprometer la audición, la función del nervio facial o incluso afectar a las meninges (meningitis) o al tejido cerebral.
El tratamiento del colesteatoma debe ser quirúrgico y puede realizarse mediante Microcirugía o mediante Cirugía Endoscópica de oído.
Otosclerosis
Es una causa frecuente de sordera de carácter heredofamiliar. Afecta a uno de los huesecillos (estribo) y puede llegar a extenderse al oído interno (cóclea). La fijación del estribo por el foco otoscleroso produce pérdida progresiva de la audición y con frecuencia afecta a los dos oídos. El Tímpano es normal.
Puede compensarse con la utilización de una prótesis auditiva o corregirse con una operación denominada estapedotomía / estapedectomía con buenos resultados en más del 90% de los casos.
Presbiacusia
Con la edad las personas van perdiendo audición que suele afectar más a las frecuencias agudas, disminuyendo la capacidad de entender.
Es importante realizar un estudio audiológico adecuado para saber cuál es la mejor opción para mejorar la audición de estos pacientes.
Sordera brusca
La hipoacusia súbita supone una pérdida de audición en un periodo corto de tiempo que afecta al oído interno, con causas generales o locales que pueden provocarla.
La edad del paciente, el grado de pérdida, el tiempo transcurrido desde la aparición del cuadro clínico o la asociación del vértigo pueden influir en una posible recuperación.
Existen tratamientos estandarizados, más soluciones de rehabilitación de la audición que pueden ofrecerse al paciente.
Hipoacusias de origen genético
Algunas pérdidas de audición se detectan al hacer un estudio al nacer (screening neonatal) obligatorio en todos los centros sanitarios.
Si existe una pérdida severa o profunda bilateral, debe confirmarse para poder plantear la opción de habilitar la audición mediante implante(s) coclear(es).
En algunos de estos pacientes puede detectarse en el estudio genético alguna alteración. Estos pacientes obtienen buenos resultados con los implantes cocleares.
Malformaciones de oído
Pueden afectar al oído externo (pabellón auricular y conducto auditivo externo), al oído medio o al oído interno. Pueden asociarse o estar encuadradas dentro de algunos síndromes con nombre propio.
Deben identificarse y evaluarse para ofrecer al paciente o a los padres la mejor opción para rehabilitar su audición, especialmente si afecta a los dos oídos.
Acúfenos o ruidos
Los ruidos de oído, tinitus o acúfenos, son consecuencia de la afectación del oído interno y asociarse a distintas enfermedades. Suelen acompañarse de pérdida de audición o de forma aislada. Dependiendo de su intensidad pueden suponer un problema grave para el desarrollo normal en la vida del paciente. Debe evaluarse para poder ofrecer el mejor tratamiento. Además los consejos sobre protección del oído son fundamentales.
TRAUMA ACÚSTICO Y OTOXICIDAD
El ruido es uno de los mayores contaminantes ambientales que puede tener consecuencias irreparables en las personas. Pérdida de audición y acúfenos son las consecuencias más frecuentes. La prevención evitando la exposición al ruido es fundamental.

Implantes
de oído
Existen varios tipos de implantes auditivos, según afecten a la transmisión del oído (oído externo y oído medio) o a la percepción del mismo (oído interno) y dependiendo del grado de sordera de cada paciente.
Implantes Activos de Oído Medio
Algunos problemas que no se pueden resolver mediante cirugía pueden compensarse con implantes de conducción ósea. Anclados al cráneo, llevan un dispositivo externo y transmiten el sonido a través del hueso. Dependen de lo afectado que esté el oído interno y se pueden utilizar para compensar pérdidas totales en un lado al permitir llevar el sonido al lado sano, evitando tener que girar la cabeza (pérdidas unilaterales, Single Sided Deafnes-SSD).
Implantes de Conducción Ósea
Implantes Cocleares
Implantes de Tronco

El vértigo puede requerir en su tratamiento la intervención de un especialista, incluyendo maniobras, cirugía o rehabilitación vestibular y/o auditiva.
Esta es una breve lista de dolencias que tratamos habitualmente en nuestro Grupo.
VÉRTIGO POSICIONAL PAROXÍSTICO BENIGNO (VPPB)
El VPPB es una de las patologías más frecuentes; consiste ataques de vértigo de segundos o minutos de duración causados por movimientos de cabeza. El tratamiento consiste en unas maniobras de recolocación de partículas por un médico especialista.
ENFERMEDAD DE MÉNIÈRE
Se caracteriza por un hidrops endolinfático, un aumento de la presión de los líquidos de nuestro oído interno. Ello genera hipoacusia de carácter fluctuante, acúfenos o ataques de vértigo. El tratamiento de esta enfermedad consiste en la disminución o desaparición del síntoma más incapacitante, el vértigo. Así mismo se pueden ofrecer distintas soluciones para la rehabilitación auditiva si es el caso.
NEURONITIS
Es una inflamación, habitualmente transitoria del nervio del equilibrio. Produce una pérdida de función brusca en el equilibrio y, por ello, un vértigo. Puede durar días y necesitará la atención de un especialista. Las secuelas pueden presentarse a medio o largo plazo y requerir de rehabilitación.
LABERINTITIS
Se trata de una inflamación de todas las estructuras del oído interno por una infección vírica o bacteriana. Repercute tanto en la audición como en la función del equilibrio y puede generar hipoacusia o vértigos. Los daños pueden ser permanentes y es importante un seguimiento estrecho y una evaluación de las posibilidades de rehabilitación tanto vestibular como auditiva.
Cursa con ataques de vértigo y que pueden ir acompañados de cefaleas o dolores de cabeza de tipo migrañoso. El tratamiento de las patologías de base mejora en gran medida la frecuencia y severidad de las crisis vertiginosas.
OTROS TRASTORNOS
Existen multitud de trastornos vestibulares de origen central o que forman parte de síndromes más complejos y para los que son necesarias la realización de pruebas objetivas que nos permitan acercarnos a un diagnóstico de certeza.
Tratamiento quirúrgico del vértigo
GENTAMICINA: Se aplica en la porción vestibular (parte del equilibrio) del oído interno. Se denomina laberintectomía química. Permite destruir parte de los espacios responsables del equilibrio en la medida que permita eliminar el síntoma vértigo. Potencialmente tóxico, puede generar sordera. No ofrece garantías absolutas y los resultados rondan el 70-80 % a largo plazo.
Consiste en destruir de forma mecánica el laberinto para eliminar los vértigos. Se utiliza en pacientes que tienen una audición residual pobre o nula. Tiene una efectividad próxima al 100%. Potencialmente se podría rehabilitar la audición con un Implante Coclear



El neurinoma del acústico (Schwannoma vestibular) es un tumor benigno que crece en la vaina que recubre el nervio del equilibrio. Suele presentarse de forma aislada sin condicionante hereditario (neurinoma del acústico solitario) desde edades tempranas aunque es raro en niños. Suelen ser de crecimiento lento (2 mm al año de media)
Manifiesta pérdida de audición, de equilibrio o ambos aunque en ocasiones es un hallazgo al realizar estudios de imagen (resonancia magnética) por otro motivo.
Las opciones que existen actualmente son varias.
Observación: seguimiento de la lesión mediante resonancias repetidas (después de 6 meses, la primera; una vez al año después si no hay un crecimiento). Un crecimiento importante, indica la necesidad de una intervención.
Microcirugía: es la única opción que permite eliminar el tumor y puede realizarse por translaberíntica, vía por fosa media, vía retrolaberíntica y vía retrosigmoidea. La vía transótica o la vía transcoclear se utilizan en casos muy seleccionados. Depende de la existencia o no de audición, del tamaño del tumor y de las preferencias del equipo quirúrgico. Conservar o no la audición, la función del nervio facial u otras funciones neurológicas depende sobre todo del tamaño del tumor. Nuestra experiencia ofrece más de un 80% de posibilidades de conservar la función del nervio facial y próxima al 100% si los tumores son pequeños.
Radiocirugía: La radiocirugía evita el crecimiento del tumor. El tumor permanece y requiere de un seguimiento prolongado. La tasa de complicaciones es menor que con microcirugía aunque no está exenta de algunas como la neuralgia del trigémino, la hidrocefalia, la hipoacusia o la parálisis facial.
La decisión de elegir una u otra dependerá del tamaño del tumor y de la edad del paciente. Otros factores como audición, problemas de equilibrio, profesión o preferencias del paciente forman parte de la toma de decisiones.
Son tumores vasculares generalmente benignos pero con un comportamiento agresivo que infiltra estructuras colindantes. Pueden aparecer en el cuello, oído o base del cráneo. El tratamiento generalmente será quirúrgico con abordajes que van desde el puramente otológico a abordajes más complejos a la base del cráneo. Suelen requerir de embolización del tumor antes de ser intervenidos.


Hay colesteatomas tanto adquiridos como congénitos que se infiltran en regiones profundas del hueso temporal. Son potencialmente peligrosos y ponen en riesgo la audición, la función facial o incluso la vida. Requieren de intervenciones más complejas que no deben demorarse.
Los meningiomas son tumores benignos que nacen de las meninges. Son los segundos tumores más frecuentes en la fosa posterior. Al igual que los neurinomas, hay que considerar diversos factores como el tamaño, la localización, la edad del paciente y el grado de crecimiento para tomar la decisión más adecuada respecto a su manejo.

Existen otros tumores menos frecuentes que pueden requerir cirugía en los que tenemos experiencia. Neurinomas del nervio trigémino, Neurinomas del Facial, Neurinomas de pares craneales bajos, Tumores del Saco endolinfático, Epidermoides de fosa posterior, Cordomas, Sarcomas, etc.. Suelen requerir de abordajes más complejos a la base del cráneo.